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Cómo transportar flores frescas

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Cómo transportar flores frescas de la manera correcta

Las flores frescas son uno de los adornos más populares en eventos sociales, un símbolo de clase y distinción al que todos aspiran. Lamentablemente, sabemos que duran muy poco tiempo en buenas condiciones y que hay que manipularlas con mucho cuidado. Trasladarlas hasta el salón es clave, y por eso hoy te enseñamos los pasos para transportar flores frescas sin que se estropeen.

La idea es que estos elementos decorativos se conserven en ambientes frescos o directamente fríos, como la nevera, para alargar su vida. Claro que el problema comienza cuando hay que llevarlas de un lugar a otro, y cómo hacer para que lleguen al último sitio sin sufrir daños.

Así se transportar las flores frescas correctamente

Una vez llegue el momento de transportar las flores frescas, tenemos que prepararlas de modo adecuado.

Una vez cortadas esas hojas, une las flores con gomas elásticas que debes atar por la parte media baja de los tallos. Quizás ya tengas pensado hacer arreglos florales concretos, de modo que puedes unir las flores en función de esos arreglos o también a partir de tipos de flores.

Envuelve las flores con ese paño, que además puedes rociar también con un poco de conservante floral para que la frescura aguante más tiempo.

El siguiente paso consistirá en colocar las flores envueltas en un plástico.

Necesitarás cajas con una tapa y colocar las flores dentro, por ramos o ramilletes. Si necesitas varias cajas y las vas a apilar comprueba que no se chafan para no aplastar las flores que vayan debajo.

Antes del proceso de traslado de las flores frescas, es indispensable prepararlas para evitar que aparezcan inconvenientes comunes. Tienes que cortar el tallo unos dos centímetros, cortar las hojas más bajas que suelen llenarse de bacterias, y sumergir las flores inmediatamente en agua. Y si vas a presentarlas en forma de arreglos florales, prepáralos antes de tener que transportarlas.

  1. Envuelve los tallos en un paño o en una tela de algodón y sumérgelas en agua para que dispongan de humedad durante el camino
  2. Si quieres, puedes añadirle conservante floral para que resistan frescas algunas horas más, rociándolo por encima de cada una
  3. Pon las flores con los tallos envueltos dentro de un recipiente, como una bolsa o un plástico, y átalo para que no se escapen
  4. Busca cajas con tapa y coloca las flores dentro por ramos o arreglos, revisando que ninguna caja no aplaste a las otras
  5. Sujeta las cajas para que no se muevan a lo largo del recorrido y lleguen a destino igual que como las has ubicado.

Ya en el salón, vuelve a dejar las flores en agua y en un ambiente fresco, hasta que sea el momento de que se luzcan en la reunión.

 

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